jueves, 28 de junio de 2007

Cuatrotablas con Terceto, retorna en Julio


TERCETO tras el éxito del primer ciclo en nuestro Centro Piloto vuelve durante todo este mes de julio a pedido del público; en donde los viernes (8 p.m.), con ‘’Nina, una actriz que aprende’’; sábados (8 p.m.), ‘’Cesar Abraham, considerando en frío’’ y domingos (6 p.m.) ‘’Ofelia, no debe morir; a precios populares, los esperamos, solo 25 espectadores por función.

Reserva tu espacio al 2514860 o al 97444804. Shakespeare, Vallejo y Chéjov se lo agradecerán.



miércoles, 27 de junio de 2007

Fernando Fernández: '' A Cuatrotablas siempre quise pertenecer''


Nací en La Victoria, el 16 de agosto de 1951. Mis padres y hermanos mayores son de Trujillo. Siempre recuerdo los carnavales de los negros en La Victoria al compás del SON DE LOS DIABLOS. Y de Trujillo las vacaciones de verano en el balneario de Buenos Aires. Cuando cursaba secundaria vi “ EL OSO” de Antón Chéjov en el Paraninfo de Medicina de San Fernando y me gustó tanto que seguro decidí actuar de grande.

Vallejo para mi como para millones de estudiantes peruanos significa el inicio en la poesía. Lo he declamado muchas veces pero recién desde el año pasado trabajo con Mario Delgado el guión que escribiera para él Juan Gonzalo Rose y Carlos Ruibal. He tenido varios y muy buenos maestros. Luis Peirano, el TUC, Ernesto Ráez, Luis Ramírez, Luis Kanashiro, Jerry Galarreta, Mario Delgado, Wily Pinto, Beto Montalva, Bruno Ortiz.

Me inicié en el teatro en 1971. A CUATROTABLAS siempre quise pertenecer.. Hace catorce años que estoy con el grupo actuando en varias obras como: “CUANDO EL SOL SE APAGA” “SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO”, “OYE NUEVAMENTE HOY”, “LAS TRES MARIAS”, “EL RETORNO SAGRIENTO DE ARTURO UI”, “LA NAVE DE LA MEMORIA”, “OYE PARA SIEMPRE”,“OYE ¿QUÉ ES EL CONGRESO” , “EN LA ESPESURA DE LA CIUDAD” y hace poco nos presentamos en la muestra de Cajamarca con “ARGUEDAS”, EL SUICIDIO DE UN PAIS”.

Este trabajo lo dedico con cariño a mis médicos del alma y del cuerpo, a quienes debo continuar en este mundo

FERNANDO FERNÁNDEZ

domingo, 24 de junio de 2007

Nina de Cuatrotablas; critica de Luís Paredes



NINA es la última parte del TERCETO de Cuatrotablas y lo interpreta Miriam Fonseca, que extrae de La Gaviota de Chejov los más interesantes matices, con la guía certera de Mario Delgado, su director.

NINA es un cuadro familiar de una mujer que se precipita por los linderos de la creación. Para ella la actuación tiene elementos que la seducen al infinito, y da la vida por ser una gran actriz. En este personaje de Chéjov está toda la poesía que puede esgrimirse con respecto al arte y sus destinos. Miriam Fonseca lo comprende y por ello compone su personaje con arreglo al método de Cuatrotablas.

Miriam Fonseca en toda su corporalidad encarna el método.Lo explicita atendiendo a impulsos muy internos. Es el puente corporal para que el gran Stanislavski se de la mano con otro grande: Grotowski.

Y el método toma de ambos en proporciones equivalentes.

Miriam es Nina en la medida que los sueños de la actriz pasan o pasaron casi por las mismas angustias: No saber cuándo está bien expresado un papel; ¿hasta dónde habría que llegar para mostrar una experiencia humana? ¿Sin que resulte artificial sino viva y presente? ¿Cuáles son los límites?

Nina...es una experiencia que en la actuación de Miriam Fonseca se torna una explicitación pedagógica. Así debe procesar un personaje cualquier actor:haciendo del ser virtual una manifestación de diferentes señales que converjan en su humanidad. Sus sueños, sus anhelos, sus temores lo van a aproximar demanera viva al espectador.

Nina siempre se queda con la duda si será una buena actriz, y esto, creo yo, es lo que la posibilita a crecer. Nina en esa duda es Miriam...Y todos hemos visto cómo ha crecido esta actriz desde los años en que tímidamente construía sus personajes en la Ensad. Ahora tiene un tiempo y un ritmo muy preciso incorporado a su cuerpo. Ahora maneja los objetos con mayor propiedad; y no sólo eso: le confiere una expresividad adicional a los objetos y una valoración que vamás allá de lo ritual al espacio (incorporando, por supuesto, el rito).

Miriam no es una actriz racional; su aproximación al personaje se diría que es "salvaje", "animal","devoradora"; no mide por más que marca con sutil provocación las "costuras del método". Es una maga que muestra por donde va a aparecer el conejo. Y luego ¡Zas! lo hace aparecer en cualquier lado del espacio. Y lo transforma en flor, lago o cielo.

Su espacio está marcado por su temperamento díscolo. Ni los zócalos de la habitación donde actúa se libran de tener determinada significación, determinado símbolo.

Su sombrerito y sus flores le permiten representar a otros personajes y burlarse de ellos. El desprecio de los que no comprenden el arte lo pinta consingular maestría y se regodea con ello.

El amor aparece como un torrente de besos, en el centro de la escena; que constituye un paraje bucólico inventado por la actriz en ese instante oconvocado por su magia...Y las caricias bucales se suceden una tras otra casi interminablemente...

El dolor y el llanto tienen un determinado lugar en el espacio y tiene casi la misma intensidad que su delirio amoroso. Luego pasa e incluso la actriz se muestra más sosegada lo mismo que su personaje.

Aún cuando sale de la habitación hacia el interior de la casa, sus pasos y su voz tienen un eco expresivo y pertinente.

En fin, NINA es la huella de una esperanza y una realidad.

A nosotros nos toca responder afirmativamente a su pregunta final.

Luís Paredes
Asociación Peruana de Crítica e Investigación Teatral

Detrás de Nina: Miriam Fonseca


Nací en la costa del norte, Sullana llamada “La Perla de Chira”, provincia de Piura. Mi madre me dio a luz en la casa porque no había doctores de turno, entonces regresó y se acostó encima de una frazada en el suelo con una partera, hasta que dieron las 5 p.m. lista toda la población para ir a votar el domingo 18 de junio de 1978, motivo por el cual estaban solas.

Un recuerdo: En medio de la desconcentración para llegar a la concentración. Una saltasoga o liguero, una pelotita con yaces, un espejito, una muñequita campesina y un cuaderno hacen la compañía y complicidad a “Nina” casi nadie sabe de ella. Sólo aquella mujer que la ve a través de su ventana, sin que ella se de cuenta de su presencia, porque Nina es muy arisca y muy curiosa. Sin embargo, ya se dio cuenta de ese alguien de esa testigo afanosa y fiel al corrido y recorrido en la vida de Nina: entonces, la mujer finalmente es una actriz y esta dispuesta a luchar por representar lo que una vez escribió don Antón Chejov: “La Gaviota” donde se encuentra Nina, con sus miedos, con sus amores, con sus pasiones, con sus fracasos, con su aprendizaje de vida y quizá con algún éxito.

¡ Que soberbia! Representar, qué me habré creído? Para decir, que es lo que siente, lo que quiere decir y quería?

Puedo responder: Un silencio. ¡No, no puedo! Sólo me remito a presentar mis inicios.

Miriam Lila Fonseca Salvador. Estudié cinco años en la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático. Egresada en el año 2000 – 1996.

Participante en el Grupo Cuatrotablas desde el montaje “Usted mató una Gaviota” producto de la enseñanza de Mario Delgado en los dos últimos ciclos de la ENSAD (9º y 10º Ciclo) el cual se estrenó en Washington D.C. en el Festival del Teatro de La Luna, E.U.A. 2001.
Viajamos los cuatro alumnos egresados.: Sonia, Franco, Wady Fulton, Pilar Ochoa y yo.

A partir de esa experiencia tanto en el montaje y el aprendizaje., los días de ensayo y nuevas propuestas eran interminables en cada sesión, Mario nos decía “¡Con toda el alma! “Y si ustedes lo entregan todo, se les dará todo! ¡Hasta lo que no han pensado!”, así empezó mi relación con esas clases que eran una conclusión de algún libro empolvado. Sin embargo, se hacía vivo, con las enérgicas acotaciones del pedagogo y director. Sobre todo la fe y confianza que ponía en cada uno de nosotros, era perdurable. De esa manera fue conociendo el método Cuatrotablas y hoy junio 2007 me reencuentro.

Esta muestra confirmará mi “aprender” con mis maestros y guías. Y compartiré este suceso con aquellas personas que me visiten durante mi acción.

P.D. Si la GAVIOTA tiene las alas listas déjenla volar, esta vez no le quiebren sus alas.

Miriam Fonseca

viernes, 22 de junio de 2007

Cuatrotablas presenta: Nina, una actriz que aprende


¿Has soñado con ser actriz? ¿Te sientes con la capacidad de lógralo? ¿Que se nesecita para ser una buena actriz? ¿Con cuantas dificultades y obstáculos te has enfrentado para lograrlo?.. Si alguna vez te formalustes estas preguntas, quizás puedas encontrar por fin las respuestas a tantas interrogantes; Miriam Fonseca una actriz joven de Cuatrotablas, con un notable trabajo nos muestra la ilusión de una joven en lograr sus sueños, en donde el amor es pieza fundamental en su trabajo escénico. La Gaviota de Chéjov esta vez toma vida propia, ¿no te lo querrás perder no?..

Obra: Nina, una actriz que aprende
Actúan: Miriam Fonseca
Dirección: Mario Delgado
Asesor, Dramaturgia: Fernando Olea
Diseño Vestuario: Emilio Montero y Cuatrotablas
Texto: Antón Chéjov
Fotos: Jose Orihuela
Presentaciones: 21, 22, 23 y 24 de junio- 8 pm

Lugar: Centro Piloto Cuatrotablas
Dirección: Gerónimo Balarezo 383 Chorrillos
Teléfono: 251 4860
Entrada: 20 soles, estudiantes y jubilados 10 soles.
Aforo: 25 personas

martes, 12 de junio de 2007

Cesar Abraham, considerando en frío, crítica de Luis Paredes


Fernando Fernández y Cuatrotablas, bajo la dirección de Mario Delgado, nos presentan un unipersonal que es un encuentro extraordinario con el poeta César Vallejo...Un encuentro que tiene sus variaciones de subidas y bajadas, ternuras y reveses, ausencias y presencias...Nos encontramos con el actor observando a través de la ventana...Nadie sabe qué va a suceder...El actor (Vallejo, Fernández, Delgado) observa apaciblemente la ventana...Toma café de una taza que sostiene levemente...
¿Es VALLEJO? En el fondo no interesa...

Puede ser un poeta que medita...La reflexión y el cavilar de Vallejo eran eternos -quizás por ello se fue a vivir a París- De ese cavilar han surgido la mayoría de sus obras, la mayoría de sus versos...
¿Pero, el actor?
Fernando Fernández ya tiene 36 años en esto del teatro...No le son ajenas hasta las manías de determinados actores -quizás esto sea una forma de pedagogía-. Ha transitado sobre una diversidad de técnicas -y lo ha hecho, muchas veces, con una honestidad creativa digna de mejor causa...
Pero, ahora, estaba frente a un reto. Siempre me ha parecido que si un personaje no representa un reto para el actor; entonces, no hay teatro.
Y el reto esta vez de Fernando es nada menos que César Vallejo.

¿Cómo decirlo?
¿Cómo traerlo al escenario?
¿Inventarlo?
¿Cómo aproximarlo al público?
¿Cómo mostrarlo?
Hay como un cierto pudor en este mecanismo lúdico-escénico. Todo Vallejo es imposible de mostrar. Es menester escoger uno que sea lo más cercano a la experiencia del actor.

Y efectivamente hay textos entrañables de Vallejo que perfectamente se adaptan a ser representados. Y hay otros que por su fuerte carga irónica, fácilmente se diluyen en lo teatral y son veribles...pero casi siempre nos causan problemas al momento de la confrontación.

Sin embargo, hay también otros textos crípticos que nadie ha podido descifrar.De estos hay muchos en TRILCE, que es el reto más grande de Fernando Fernández y que en lo que corresponde a su visión no dejan de ser resueltos con gran intuición imaginativa y corporal. ¿Corporizar a Vallejo? Por qué no. Hay momentos en que calza como algo inmediato y de engañosa facilidad. Pero donde “vuela” el poeta la referencia a gestos cotidianos un poco que queda corta y unidireccional. Vale el intento, sin embargo, porque no olvidemos que donde no “vuela” el actor, “vuela” el espectador y se cierra el maravilloso círculo comunicacional del teatro. Después de todo el texto poético está ahí para que lo degustemos todos.

¿Es Vallejo? ¿Es un actor representando a Vallejo? ¿Es el propio Vallejo actuando sus poemas? ¿Es el actor dando sólo variaciones de lo que le inspira Vallejo?
En el espectáculo hay una cama. Símbolo fuerte y único de la pieza. Esta se mueve, se ubica en dos lugares o tres, distintos del espacio, vuelve a su sitio. Es un poderoso símbolo escénico: nos habla del nacimiento y la muerte. Y para el caso de un hospital. La cama es toda una “paridora” de historias y de histerias. Imagen de la ironía “vallejeana” de las distintas actitudes de los enfermos y sus visitantes. Finalmente este nosocomio va a ser parte del develamiento del sueño del poeta.

Luis Paredes
Asociación Peruana de Crítica e Investigación Teatral

Miriam Fonseca es Nina, una actriz que aprende


Cuatrotablas presenta el tercer espectáculo de su Terceto, “Nina, una actriz que aprende”. Después de los rotundos éxitos de Jutta Linz con Ofelia y Fernando Fernández con su César Abraham, llega Miriam Fonseca con un reto dramatúrgico y actoral de gran envergadura; encerrar con respeto pero creativamente a La Gaviota de Chéjov en un unipersonal donde la ilusión de una mujer, que de alguna manera pudieran ser todas las mujeres, aparece como el factor que moviliza e inmoviliza a la humanidad, el amor. Gran tema estigmatizado, banalizado y sacralizado en todas las artes de todas las épocas. Nuevamente el método de Cuatrotablas confiere vida orgánica a un personaje para su construcción en manos de una actriz intensa que logra gobernar las temperaturas de sus emociones para no dejar de sorprendernos. Miriam Fonseca, actriz madura en su juventud y perteneciente a la séptima y última generación de Cuatrotablas nos abruma, captura y encandila por haber logrado resucitar un sentimiento cada vez más lejano en estos tiempos de globalización, individualismo y falta de solidaridad; la ilusión, aquella que se vuelve en el dínamo iluminador que sostiene la existencia y sin la cual la oscuridad nos persigue como enemigo neutralizado por el candor, el deseo y la apuesta a la felicidad. Fonseca logra lo imposible, fundir a la actriz, al personaje y a Chéjov en un indivisible átomo presto a estallar en la categoría de lo inolvidable.

Fernando Olea

miércoles, 6 de junio de 2007

Fernando Fernández mañana estrena ''Cesar Abraham, considerando en frío'' en el Centro Piloto de Cuatrotablas

Quien no se a sentido solo alguna vez, ¿tu lo estas? ¿Porque?....Fernando Fernández actor emblemático de Cuatrotablas nos presenta ‘’Cesar Abraham, considerando en frío’’, una obra dirigida por Mario Delgado que utiliza los textos del gran poeta peruano Cesar Vallejo y que forma parte de Terceto, que es la unión de tres unipersonales presentados por separado en el Centro Piloto de Cuatrotablas.

Fernando Fernández con 36 años en la escena teatral peruana y con un trabajo actoral brillante fuera de nuestro país acumula toda su experiencia escénica para mostrarnos la perturbación, el desenfado y la melancolía;

Funciones: 7, 8, 9, 10 de junio a las 8 pm en el Centro Piloto Cuatrotablas, Gerónimo Balarezo 383 Chorrillos.

Precio: Adulto 25 soles, estudiantes y jubilados 10 soles.

''Comprendiendo que él sabe que le quiero,que le odio con afecto y me es, en suma, indiferente...''

lunes, 4 de junio de 2007

''Ofelia no debe morir'' y su paso por Arequipa


Ya podemos apreciar partes de lo que fue el paso de Cuatrotablas con ‘’Ofelia no debe morir’’ en la ciudad blanca de Arequipa. Un resumen de las dos presentaciones que tuvo Jutta Linz en el Cine Auditorio Municipal, demostrando su altísimo nivel en tierras arequipeñas; la obra fue dirigida por Mario Delgado y marco el retorno del grupo a esta ciudad despues de muchos años de ausencia, luego Jutta fue homenajeada con una cena muy especial e intima por parte de los organizadores.