lunes, 6 de octubre de 2008

Cuatrotablas da nueva vuelta de tuerca a tema de la violencia en década del 80'

Lima, oct. 06 (ANDINA).- A comienzos de la década de 1990, cuando aún la violencia política no amainaba, el grupo Cuatrotablas estrenó la obra El pueblo que no podía dormir. Esa recordada pieza –idea de Mario Delgado y texto de Alfonso Silva Santistevan– era una reflexión sobre la difícil situación del país a la cual se aludía desde el título.

Casi dos décadas más tarde, un nuevo montaje de Cuatrotablas regresa a ese texto para crear una obra nueva. El guión es obra de Antonieta Pari, miembro de la quinta generación del grupo teatral, y Mario Delgado. En él se le da una vuelta de tuerca a la historia en la que se abordaba el tema de la violencia de esos años.

Lo que en su momento interpretaron seis artistas, ahora se concentra en Antonieta Pari, convirtiendo esta obra coral en un unipersonal.
Según adelantan, la protagonista es una niña muda que ha aprendido a hablar. Ella, Ismaela, sale ya crecida de un viejo ropero familiar para jugar de nuevo la misma historia de El pueblo que no podía dormir.

En la trama van surgiendo fantasmas y personajes donde la pertenencia a una patria inexistente sigue siendo motivo de angustia. En palabras del director, “Ismaela (la protagonista), con su inocencia perdida, pretende despertarnos del insomnio”.
La obra tiene un significado especial. El mes pasado se pudo ver en la sala Espacio Libre de Barranco un adelanto de la pieza. Esta función previa se hizo como parte de los festejos por los 37 años del grupo Cuatrotablas. Ellos son, junto con los Yuyachkani, la agrupación más longeva del medio.

Cifra & datos
37 años tiene de existencia el grupo de teatro Cuatrotablas.

La agrupación Cuatrotablas ha estado de gira recientemente en Argentina.

La obra Ismaela y los caminos del juego está inspirada en la conocida pieza de Cuatrotablas El Pueblo que no podía dormir.


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