Celebrar un largo trabajo teatral grupal con una serie de unipersonales no es una contradicción. A decir de Mario Delgado –fundador y director hace treinta y seis años de Cuatrotablas– es una consecuencia, “porque lo que se quiere es potenciar al actor para que pueda comunicarse, y este tiene sus propios procesos de búsqueda”. Pero estas obras individuales son un muestrario de referentes grupales: en Ofelia no debe morir, Jutta Linz dialoga con Shakespeare, Arguedas y Vallejo; en César Abraham, considerando en frío, Fernando Fernández explora la vida de Vallejo; en Nina, una actriz que aprende, Miriam Fonseca se enfrenta a Chéjov; y en Víctor, una orquídea negra, Juan Maldonado revive a Humareda (que una vez, en el ’82, subió intempestivamente a escena durante un montaje del grupo, dando pie a una improvisación que Delgado recuerda, divertido). Sucede que, según el director, al compartir el mismo método creativo e intereses temáticos, basta que uno sólo esté en el escenario para que su experiencia, toda, lo acompañe. El grupo, precisa, lo llevan bien metido en el cuerpo.
domingo, 16 de septiembre de 2007
Posesión de Cuerpo por Caretas
Publicado por Lorenzo Ricco en 19:46
Etiquetas: Cesar Abraham considerando en frío, Cuatrotablas, Fernando Fernández, Juan Maldonado, Jutta Linz, Mario Delgado, Miriam Fonseca, Nina una actriz que aprende, Ofelia no debe morir, Víctor una orquídea negra
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2 comentarios:
Hola, he visto que publicas temas culturales en tu blog y me gustaría contactarte para hacerte llegar una invitación. Si puedes escribirme al correo: omarzev@yahoo.com
Gracias
Omar
Hola ahi te mando mi correo, gracias.
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