En 1989 yo quería viajar a Nueva Zelandia, al fin del mundo, para hacer un iniciación en mi vida, confrontarme con mis problemas, la realidad. Tomé la decisión en Nueva Zelandia de estudiar mimo contemporáneo. Y regresé a Hannover, donde inicié lecciones con Jean Soubeyran, un mimo famoso, pero también con una formación actoral, y profesor de la universidad de Hannover para música y teatro. Por los estudios de la máscara me sentía protegida.
A lado de trabajar bocetos pequeños de la Commedia Dell´Arte, hemos trabajado cuentos para niños, especialmente de Hans Christian Andersen “El Ruiseñor”, El Patito Feo y la Reina de las Nieves y de los hermanos Grimm el famoso Caperucita Roja en una versión contemporánea, dando “cosquillas” al lobo al final, hasta que vomita a la abuela fuera y la abuela esta viva de nuevo ... Tenía funciones en muchas partes en el norte de Alemania, y siempre con crítica muy buena.
Tuve el deseo de hacer teatro para adultos. Este fue justo el momento que Jean Soubeyran encontró la muerte y yo encontré a mi maestro, Mario Delgado en Perú. Este tiempo de transito me pareció mucho más complicado que anticipado y muchos años casi no tenía funciones, solamente dos veces cada año en parques especiales con una muestra de payaso diferente, Arlechina. Este fue el primer boceto con Mario Delgado en 1998 y el origen o “la madre” de todos los papeles/roles siguientes, con un amor profundo para Pacha Mama ya en el 98, “La Niña Payaso Blanco”, y más tarde “Cándida, la mujer que quería ser payaso”, inspirado en el libro de Voltaire, “Cándido o el optimismo”. Por Mario Delgado encontré una visión totalmente opuesta a todo lo que había jamás escuchado del teatro: que el teatro sirve para curar mis heridas familiares y nacionales. Eso me tocó tanto, que tomé la decisión, de llegar a ser una actriz profesional y luchar para ser aceptada en Cuatrotablas como actriz, como el honor más grande de mi vida y confrontarme con mi destino, por la confianza que me dio la enseñanza de Mario Delgado en un aprendizaje mutuo.
En 2003 tuve la oportunidad de estudiar por cinco meses con Cuatrotablas, después de la publicación del libro de Caminos a la Luz en octubre del 2002, con dirección de Mario Delgado, actuación de Jutta Linz y fotografía de Joachim Giesel.
Este viaje a Cuatrotablas en 2003 cambió mi vida radicalmente. Empeze a estudiar Hamlet, al lado de Ofelia y nació el performance : “Ofelia, no debe morir” con una participación en el Festival Internacional de Teatro Tacna en 2003, actuaciones en Casa Cuatrotablas para algunas semanas y una actuación también del performance “Ofelia no debe morir” en la comunidad Asháninka de Cushiviani, cerca de Satipo, por una invitación del jefe y su esposa. Encontré en el trabajo de Hamlet y de Ofelia la posibilidad, para que poco a poco el actor autista (Ofelia) pueda morir, para que pueda nacer el actor profesional por la enseñanza de la acción de Hamlet. Como si, en la caja secreta, Hamlet puede enseñar a Ofelia la columna vertebral, eje de la lucha. Y por Ofelia (Hamlet) pude entender, que toda lucha tiene razón y no es inútil y nunca perder fe y esperanza en la realización de sus objetivos. En el entendimiento de la obra de Shakespeare, Hamlet y Ofelia llegan a ser un par eterno, que deben luchar contra la soberbia de la sociedad por su entendimiento del amor incondicional para siempre. No podemos soportar los campos de concentración y exterminio, las heridas nacionales y familiares dentro de nosotros mismos. Debemos “curarnos”, con el teatro como la última reserva ecológica del hombre.
Tú sufres de una glándula endocrínica, se ve!
Al empezar a estudiar los poemas humanos de César Vallejo, estos igualmente cambiaron la perspectiva, de mis laboratorios con los textos de “Los Ríos Profundos ”de José María Arguedas. Al final de todos estos estudios, por más de tres años; Mario Delgado me invita a hacer juntos la dirección final de la obra unipersonal “OFELIA, NO DEBE MORIR”, después de cumplir sus 60 años; desde el 19.3.2007.
El espectáculo contiene textos de Shakespeare, Vallejo, Arguedas y textos auténticos/ autobiográficos, que revelan el destino de mi vida
Y que me dan la oportunidad, a regresar a la orilla correcta, hacer una iniciación.
¡Gracias al Perú y a Mario Delgado!
SER O NO SER
¡La humildad por la acción me enseña!
Jutta Linz
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